Es segura para todas las mujeres

Con el debido asesoramiento y el consentimiento informado, cualquier mujer puede someterse a la esterilización femenina de manera segura, aunque:

  • no tenga hijos o tenga pocos hijos;
  • esté casada o no esté casada;
  • no tenga el permiso del cónyuge;
  • sea joven;
  • acabe de dar a luz (en los 7 últimos días);
  • esté amamantando;
  • tenga una infección por el VIH, reciba o no tratamiento antirretroviral(véase Esterilización femenina para mujeres con infección por el VIH)

En algunas de estas situaciones, un asesoramiento especialmente cuidadoso es importante para asegurarse de que la mujer no lamente su decisión (véase Considere que la esterilización es permanente).

Evite procedimientos innecesarios

(Véase “Importancia de los procedimientos”)

Las mujeres pueden someterse a la esterilización femenina:

  • sin hacerse análisis de sangre ni las pruebas de laboratorio habituales,
  • sin el tamizaje del cáncer cervicouterino,
  • sin una prueba de embarazo. Una mujer puede someterse a la esterilización femenina incluso si no tiene la menstruación en ese momento, si es razonablemente seguro que no está embarazada (véase Lista de verificación del embarazo).

Para la esterilización femenina son indispensables una exploración ginecológica y un tacto vaginal, así como la determinación de la tensión arterial. Un análisis de la concentración de hemoglobina, si es posible hacerlo, puede contribuir al uso seguro y efectivo de la esterilización femenina (véase Importancia de la evaluación clínica).