Los anticonceptivos inyectables gozan de popularidad entre muchas mujeres. Este método es más fácil de conseguir cuando se ofrece tanto en la comunidad como en los consultorios.

En el 2012, la OMS señaló que recurrir a trabajadores de atención de salud no profesionales para proporcionar anticonceptivos inyectables puede aumentar el acceso a los inyectables y no parece plantear problemas de seguridad. La OMS sugirió que la provisión de inyectables podría incorporarse a programas que funcionan bien y que emplean a trabajadores de atención de salud no profesionales.

Estas recomendaciones forman parte de un movimiento mundial conocido como reparto de tareas, que consiste en facultar a más tipos de trabajadores de atención de salud para que proporcionen diversos servicios de atención de salud. La meta del reparto de tareas es atender a más personas, sobre todo allí donde hay pocos proveedores de atención de salud muy capacitados (véase ¿Quién proporciona servicios de planificación familiar?). 

Los trabajadores de salud no profesionales, los auxiliares de enfermería y otros proveedores comunitarios de inyectables deben recibir capacitación sobre la aplicación de inyecciones de manera segura y ser capaces de hacerlo. También deben ser capaces de hacer el tamizaje de las usuarias para determinar si están embarazadas y si cumplen los requisitos para recibir atención médica. Pueden informar a las mujeres sobre el retraso en la recuperación de la fertilidad y sobre los efectos secundarios frecuentes, como el sangrado irregular, la ausencia de menstruación y el aumento de peso, así como explicar la importancia de la doble protección si una mujer corre el riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual, incluida la infección por el VIH. También pueden informar a las mujeres acerca de los diversos métodos anticonceptivos disponibles, incluidos los que se encuentran en el consultorio. Para llevar a cabo estas tareas, todos los proveedores de inyectables necesitan capacitación específica basada en competencias y supervisión con apoyo. La OMS recomienda el seguimiento y la evaluación específicos de la provisión de inyectables por parte de los trabajadores sanitarios no profesionales.

Las jeringas precargadas ayudan a los programas comunitarios

Los dispositivos de inyección precargados, de una sola dosis (monodosis) y un solo uso hacen que su aplicación tanto en la comunidad como en el hogar sea más fácil, ya que los proveedores no tienen que extraer una dosis medida del vial mediante una jeringa. Además, estos dispositivos no pueden reutilizarse. El AMPD está disponible en varios sistemas de inyección monodosis precargados: la forma farmacéutica anterior para inyección intramuscular (AMPD IM), que se comercializa en jeringas autoinutilizables; y la formulación subcutánea (AMPD SC), más reciente, que solo es adecuada para ser inyectada justo debajo de la piel, y se presenta en el sistema de inyección Uniject con el nombre comercial de Sayana Press, así como en jeringas convencionales de un solo uso (véase El AMPD en inyección subcutánea).

La nueva formulación subcutánea, particularmente en el sistema Uniject, probablemente hará más fácil la aplicación de las inyecciones de AMPD en la comunidad y en el hogar. De hecho, las mujeres pueden aprender a ponerse la inyección con esta formulación (véase Enseñar a las usuarias a ponerse la inyección).

Colaboración, en las comunidades y los consultorios

Para tener éxito, los proveedores que trabajan en los consultorios y los proveedores comunitarios deben trabajar en estrecha colaboración. Los programas varían, pero estas son algunas de las maneras en que los proveedores que trabajan en los consultorios pueden apoyar a los proveedores comunitarios:

  • controlando los efectos secundarios
  • usando el juicio clínico en lo que respecta a la elegibilidad desde el punto de vista médico en casos especiales
  • descartando el embarazo en las mujeres que tienen un retraso superior a 4 semanas respecto a la fecha prevista para recibir la siguiente inyección de AMPD o superior a 2 semanas en el caso del EN-NET (véase Conducta a seguir en caso de inyecciones aplicadas con retraso)
  • respondiendo a las inquietudes de las usuarias derivadas por los proveedores comunitarios.

Suministro de anticonceptivos inyectables en la comunidadEl consultorio también puede servir de “base” para los proveedores comunitarios, un lugar adonde acuden para reabastecerse, ser supervisados, recibir capacitación y asesoramiento, y entregar sus registros.