La infertilidad involuntaria a menudo se puede prevenir. El proveedor puede:

  • Aconsejar a los usuarios acerca de la prevención de las ITS (véase Infecciones de transmisión sexual, incluida la infección por el VIH, Cómo evitar las infecciones de transmisión sexual). Aliente a los usuarios a consultar en cuanto crean que podrían tener una ITS o que podrían haber estado expuestos.
  • Tratar o derivar a las usuarias con signos y síntomas de ITS o de enfermedad inflamatoria pélvica clínica (véase Infecciones de transmisión sexual, incluida la infección por el VIH). El tratamiento de estas infecciones puede ayudar a prevenir la infertilidad.
  • Evitar causar infecciones adoptando las prácticas correctas de prevención de infecciones cuando realice procedimientos médicos que impliquen el paso de instrumentos desde la vagina hasta el interior del útero, como la inserción del DIU (véase Prevención de infecciones en el consultorio).
  • Tratar o derivar a las usuarias con signos o síntomas de infección postparto o postaborto.
  • Ayudar a los usuarios con problemas de fertilidad a tomar conciencia de los riesgos para la fertilidad, no solo de las infecciones, sino también del modo de vida y de factores ambientales.
  • Asesorar a los usuarios sobre las opciones disponibles para su futura procreación—es decir, técnicas de preservación de la fertilidad como la congelación de espermatozoides en el caso de los hombres y la fecundación in vitro o la congelación de óvulos en el caso de las mujeres—si están recibiendo tratamiento o se están sometiendo a intervenciones quirúrgicas para un cáncer u otras enfermedades que puedan afectar a los tejidos u órganos reproductores.
Los anticonceptivos no causan infertilidad
  • Con la mayoría de los métodos anticonceptivos modernos no se produce un retraso importante en el tiempo que transcurre hasta que tiene lugar el embarazo después de interrumpir la anticoncepción. Por término medio, el embarazo se produce al cabo de 3 a 6 meses de tener relaciones sexuales sin protección. Sin embargo, existe una gran variación en torno a este promedio, relacionada con la edad y el estado de salud de ambos miembros de la pareja. Al asesorar a las parejas que dejan de utilizar métodos anticonceptivos y quieren tener un hijo, es necesario tener en cuenta el envejecimiento y otros factores que afectan a la fertilidad de la mujer y del hombre.
  • El restablecimiento de la fertilidad después de interrumpir los anticonceptivos inyectables suele tardar más en comparación con la mayoría de los otros métodos (véase Inyectables de progestágeno solo, preguntas 7 y 8, e Inyectables mensuales, preguntas 10 y 11). Sin embargo, con el tiempo, la mujer es tan fértil como antes de usar el método anticonceptivo, teniendo en cuenta el envejecimiento.
  • En mujeres con gonorrea o clamidiasis en curso, la inserción del DIU aumenta levemente el riesgo de padecer una enfermedad inflamatoria pélvica (infección del aparato genital femenino) en los 20 primeros días después de la inserción. Sin embargo, en investigaciones realizadas no se ha encontrado que las antiguas usuarias del DIU tengan más probabilidad de ser infértiles que otras mujeres (véase DIU de cobre, pregunta 4).