Un buen asesoramiento ayuda a los usuarios a elegir y utilizar los métodos de planificación familiar que más les convienen. Los usuarios son diferentes, sus situaciones son diferentes y necesitan diferentes tipos de ayuda. El mejor asesoramiento se adapta a cada usuario o usuaria.

Tipos de usuarios Tareas de asesoramiento habituales
Usuarios que regresan sin problemas
  • Proporcione más suministros o realice el seguimiento habitual.
  • Pregúnteles amablemente cómo les va con el método anticonceptivo.
Usuarios que regresan con problemas
  • Entienda el problema y ayude a resolverlo, ya se trate de efectos secundarios, problemas para usar el método, falta de cooperación de la pareja u otro problema.
Nuevos usuarios con un método en mente
  • Compruebe si lo que entiende la usuaria o el usuario es correcto.
  • Apoye la elección de la usuaria o el usuario si cumple las condiciones médicas para utilizarlo.
  • Comente cómo se utiliza el método anticonceptivo y cómo manejar los efectos secundarios.
Nuevos usuarios sin un método en mente
  • Analice la situación de la usuaria o el usuario, sus planes y lo que considera importante de un método anticonceptivo.
  • Ayude a la usuaria o el usuario a considerar los métodos que podrían convenirle. Si fuera necesario, ayúdela o ayúdele a tomar una decisión.
  • Apoye la decisión de la usuaria o del usuario, dele instrucciones sobre cómo utilizarlo y comente cómo se pueden manejar los efectos secundarios.

Dedique tiempo a los usuarios que lo necesiten. Muchos no tienen problemas cuando vuelven y precisan poco asesoramiento. Los usuarios que requieren más tiempo son los que regresan con problemas y los nuevos usuarios que no tienen un método en mente, pero generalmente son pocos.

Consejos para tener éxito en el asesoramiento

  • Sea respetuoso con todos los usuarios, y ayude a cada usuaria o usuario a sentirse a gusto.
  • Aliente a la usuaria o el usuario a explicar sus necesidades, expresar sus preocupaciones y hacer preguntas.
  • Deje que los deseos y las necesidades de la usuaria o el usuario orienten la conversación.
  • Esté alerta a las necesidades referidas, como la protección frente a las infecciones de transmisión sexual, incluida la infección por el VIH, y el apoyo para el uso del preservativo.
  • Converse con la usuaria o el usuario en un lugar privado, donde nadie más pueda oírlos.
  • Garantice la confidencialidad a la usuaria o el usuario, es decir, que usted no hablará con otras personas sobre su conversación o sobre las decisiones que tome.
  • Escuche atentamente. Escuchar es tan importante como dar información correcta.
  • Dé solo la información y las instrucciones clave. Use palabras que la usuaria o el usuario entienda.
  • Respete y apoye las decisiones informadas de la usuaria o el usuario.
  • Refiérase a los efectos secundarios, de haberlos, y tome en serio las preocupaciones de la usuaria o el usuario.
  • Compruebe qué ha entendido la usuaria o el usuario.
  • Invite a la usuaria o al usuario a regresar cuando quiera y por cualquier motivo.

El asesoramiento ha tenido éxito cuando:

  • Los usuarios sienten que obtuvieron la ayuda que querían.
  • Los usuarios saben qué hacer y se sienten seguros de que pueden hacerlo.
  • Los usuarios se sienten respetados y apreciados.
  • Los usuarios regresan cuando lo necesitan.
  • Y, lo más importante, los usuarios utilizan los métodos anticonceptivos efectiva y satisfactoriamente.

Orientación acerca de efectividad

La efectividad de un método de planificación familiar es muy importante para la mayoría de los usuarios. La efectividad de los métodos de planificación familiar varía enormemente (véase el apéndice A, Eficacia de los anticonceptivos). Una parte importante del asesoramiento consiste en describir y comentar la efectividad de los métodos anticonceptivos.

Describir la efectividad a los usuarios requiere reflexión y atención. En vez de hablar de las tasas de embarazo, que pueden ser difíciles de comprender, quizá sea más útil comparar la efectividad de los métodos y comentar si la usuaria o el usuario se siente capaz de usar el método de forma efectiva.

El cuadro de la contraportada puede ser de ayuda. En este cuadro se agrupan los métodos anticonceptivos según su efectividad tal como suelen usarse. Además, se señala de qué manera los usuarios pueden obtener la mayor eficacia posible.

  • En general, los métodos que requieren poca o ninguna acción por parte de los usuarios son los más efectivos. Los 4 métodos más eficaces—implantes, DIU, esterilización femenina y vasectomía—se muestran en la fila superior de la tabla. Para comenzar a usar estos 4 métodos se necesita la ayuda de un proveedor de atención de salud, pero luego necesitan poca o ninguna acción por parte de la usuaria o del usuario. Estos métodos son muy efectivos en todas las personas que los utilizan: menos de 1 embarazo por cada 100 mujeres en 1 año de uso. Por otro lado, los implantes y los DIU son sumamente efectivos durante 4-5 años o más, mientras que la esterilización femenina y la vasectomía son permanentes.
  • Los métodos de la segunda fila pueden ser sumamente efectivos cuando se usan correcta y sistemáticamente. Sin embargo, requieren alguna acción repetida por parte del usuario: con algunos métodos esto ocurre en raras ocasiones (por ejemplo, ponerse 4 inyecciones al año); con otros, más a menudo (por ejemplo, tomar una píldora al día durante los 365 días del año). Como resultado, los métodos de la segunda fila son por término medio menos efectivos que los métodos de la fila superior, pero siguen siendo efectivos. Las tasas de embarazo con estos métodos van de 2 a 7 embarazos en 100 mujeres en un año.
  • Los métodos de las dos filas inferiores del cuadro suelen asociarse a tasas de embarazo mucho mayores, que llegan incluso a 20 o más embarazos por cada 100 mujeres en 1 año de uso en el caso de los métodos con la menor efectividad. La efectividad de estos métodos depende enormemente de que la usuaria o el usuario realice correctamente las acciones pertinentes repetidamente (por ejemplo, utilizar un preservativo en cada acto sexual). En particular, en lo que se refiere a estos métodos, algunas parejas muy motivadas tienen mucho más éxito que la media. Otras cometen más errores y la probabilidad de embarazo es superior a la media.

Las mujeres tienden a infravalorar la efectividad de los métodos de las filas superiores del cuadro y a sobrevalorar la efectividad de los métodos de las filas inferiores. Esto puede llevarlas a adoptar decisiones sin conocimiento de causa y a elegir un método anticonceptivo que no satisface sus necesidades. Quizá sea necesario aclarar estos malentendidos mediante el asesoramiento.

Al dar asesoramiento no es posible o necesario suministrar información completa acerca de cada método. Sin embargo, los usuarios se benefician de la información clave, especialmente sobre el método que quieren utilizar. El objetivo del asesoramiento acerca de la elección del método anticonceptivo es ayudar a la usuaria o al usuario a encontrar un método que pueda utilizar con éxito y satisfactoriamente. La probabilidad de que los usuarios estén satisfechos con el método escogido y lo utilicen durante más tiempo es mayor si están bien informados. Los usuarios necesitan entender cómo funciona el método, cuán efectivo es y cómo hacer que sea lo más efectivo posible, cuáles son sus efectos secundarios más probables y qué hacer si se producen tales efectos secundarios. Con este conocimiento y comprensión, los usuarios son más capaces de ejercer su derecho a tomar una decisión verdaderamente fundamentada.